Por su parte, la Asociación Chilena de Líneas Aéreas acusó a las asociaciones gremiales de la Dirección General de Aeronáutica Civil de generar enormes perjuicios a los pasajeros.

a Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) informó que los aeropuertos del país volvieron a la normalidad tras las movilizaciones de las cuatro asociaciones gremiales del servicio, en protesta por presuntos incumplimientos del Gobierno a sus demandas.

“De acuerdo a lo anunciado por la Asociaciones Gremiales de la DGAC, los aeropuertos y aeródromos del país retornan a la normalidad, mientras siguen avanzando las gestiones en búsqueda de una pronta solución”, informó la dirección general en su cuenta de X.

Los gremios de la DGAC realizaron una acción consistente en retrasar los servicios, debido a que el Gobierno -según dijeron- no cumplió los acuerdos para el pago de un bono para los 5.200 funcionarios de los sindicatos de la DGAC. Sin embargo, la ralentización de transformó en un paro.

Por su parte, la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila) acusó a las asociaciones gremiales de la DGAC de generar enormes perjuicios a los pasajeros, que vieron modificados sus tiempos de espera antes de abordar sus vuelos, o simplemente cómo sus vuelos han sido cancelados o modificados.

«A las 14:00 horas de hoy (miércoles) las aerolíneas domésticas registraban más del 80% de afectación en sus operaciones y cuantificaban al menos 15.000 pasajeros afectados sólo por efectos de cancelaciones de vuelos, sin considerar aquellos que han sufrido demoras», expresó Achila en un comunicado.

«No nos parece admisible que un grupo de presión genere un daño de esta proporción a la conectividad del país, paralizando en los hechos la mayoría de los vuelos, causando serias dificultades en los terminales aéreos de todo Chile y especialmente en el aeropuerto de Santiago», agregó.

También indicó que las autoridades habían informado que las movilizaciones no afectarían gravemente los servicios, sino que solo habría una «ralentización de las operaciones»; sin embargo, la asociación acusó que «lo que hemos visto hoy es una paralización de facto que ha producido una grave alteración de los servicios, lo que ha perjudicado a miles de pasajeros».

El último balance de Nueva Pudahuel consignó 117 vuelos cancelados y 22.300 pasajeros afectados. Por lo mismo las negociaciones con los gremios siguieron hasta las 21:00 horas de este miércoles, sin lograr acuerdo. Los trabajadores de la DGAC realizan sus funciones de manera normal este jueves, pero evaluarán un paro indefinido.

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